En un artículo anterior, abordábamos las generalidades de la interacción entre la nutrición y los mecanismos del envejecimiento y cómo el estilo de vida afecta a los diferentes mecanismos del envejecimiento.
En esta ocasión vamos a centrarnos en los 5 nutrientes, presentes en alimentos, que están demostrando resultados prometedores para ralentizar los procesos de envejecimiento y por tanto retrasar o evitar el desarrollo de enfermedades crónicas.
1. Resveratrol
No podíamos empezar este repaso sin hablar de una de las sustancias que primero saltó a la palestra en el ámbito antienvejecimiento. Miembro de la familia de los polifenoles, el resveratrol es una sustancia que se encuentra en alimentos como las uvas, cacahuetes, los arándanos, el pepino, el tomate o la col morada. El resveratrol tiene actividad como antioxidante, antiinflamatorio, inmunomodulador, antihipertensivo e hipolipidémico. Se ha estudiado su uso para la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular, neurodegenerativa, o la obesidad1. Sus acciones antienvejecimiento se relacionan con la reducción del estrés oxidativo o la inflamación crónica, la mejora de la función mitocondrial, y la regulación de la apoptosis.