Fuerza y fondo: ¿Cómo afectan a nuestra salud?

Se ha descubierto recientemente que el succinato puede actuar como señal para el aumento de la fuerza muscular.Sabemos que el ejercicio es salud, y que no solo el tradicionalmente considerado beneficioso ejercicio aeróbico es necesario. Pero, ¿Cómo afecta a nuestro organismo el entrenamiento de fuerza o el de fondo? Un nuevo estudio intenta desvelarlo. Artículo publicado en la revista Alimente el 20/01/2021.

El ejercicio es sin duda uno de los pilares de la buena salud. Es un tema que hemos venido tratando en este espacio en sus diferentes vertientes. Y es que el ejercicio tiene beneficios a todos los niveles: pérdida o mantenimiento de peso corporal, metabolismo de la glucosa, mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, tensión arterial, mejora de la fuerza y la movilidad, beneficios para el sistema inmune y la capacidad antioxidante, e incluso para la función cognitiva. Y también es una de las mejores terapias antienvejecimiento.

A pesar de que conocemos todos estos beneficios, no tenemos todavía del todo claro cuales son los mecanismos moleculares por los que se producen. Un nuevo trabajo de investigadores daneses, ha analizado las sustancias que se ponen en circulación tras dos tipos distintos de entrenamiento, aeróbico o de fuerza, «Plasma Metabolome Profiling of Resistance Exercise and Endurance Exercise in Humans«, PubLMed, diciembre 2020.

¿Por qué analizar estas sustancias que se producen en respuesta al ejercicio, o metabolitos?

Se ha descubierto que en respuesta al ejercicio se producen lo que se denominan “exerquinas”, sustancias con actividad hormonal. Uno de estos grupos son las mioquinas, producidas por el músculo. Este es un descubrimiento importante ya que demuestra el papel de órgano endocrino del aparato musculoesquelético y la importancia de mantener una masa muscular adecuada. Estas mioquinas se relacionan por ejemplo con el mantenimiento de una buena salud cardiovascular, por mecanismos más allá de los considerados tradicionales como la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, «Exercise benefits in cardiovascular disease: beyond attenuation of traditional risk factors«, PubLMed, diciembre 2018.

En 2010 un trabajo de investigación demostró que en respuesta al ejercicio podían encontrarse más de 200 metabolitos en el plasma, Metabolic signatures of exercise in human plasma, PubLMed, mayo 2010. Posteriormente, diferentes estudios han podido identificar algunas de las sustancias derivadas del ejercicio, de nombres esotéricos como el ácido kiunirénico, o el ácido gamma-aminobutírico entre otros.

En este nuevo trabajo, el objetivo era identificar las sustancias producidas en respuesta al ejercicio de fuerza o el aeróbico o de fondo y las diferencias entre ambos tipos. El grupo de 10 participantes efectuó los dos tipos de entrenamiento, con una semana de diferencia, y se tomaron muestras de sangre antes, después del ejercicio, y varias horas con posterioridad.

Tras el ejercicio aeróbico se encuentra un perfil asociado a la utilización de grasas para la obtención de energía, mientras que con la fuerza se obtiene derivados de la utilización de aminoácidos y también otros como lactato, por la necesidad de obtener energía con rapidez a partir de la glucosa.

Los resultados son impresionantes. De forma global, se encontraron 836 metabolitos generados en respuesta a los dos tipos de ejercicio que se podían dividir en dos grupos bien diferenciados, en respuesta a cada tipo de entrenamiento. En concreto, 51 se generaban exclusivamente a raíz del entrenamiento de fondo, y 93 a partir del de fuerza. Sin embargo, el ejercicio aeróbico aumentaba los niveles de un mayor número de sustancias (364) frente al de fuerza (259), aunque ese aumento por lo general era de menor magnitud. Y a la inversa, el entrenamiento de fuerza reducía más los niveles en sangre de más metabolitos (132) que con el fondo (27). fuerza y fondo

El estudio detalla con gran complejidad el análisis de toda esta enorme cantidad de sustancias. De forma general, se señala que tras el ejercicio aeróbico se encuentra un perfil asociado a la utilización de grasas para la obtención de energía, mientras que con la fuerza se obtiene derivados de la utilización de aminoácidos y también otros como lactato, por la necesidad de obtener energía con rapidez a partir de la glucosa.

Los elevados niveles de lactato tras el ejercicio de fuerza, pueden relacionarse con los beneficios del ejercicio para la función cognitiva. Se sabe que el lactato es inductor del “factor neurotrófico cerebral” o BDNF por sus siglas en inglés, que favorece el crecimiento neuronal. Son numerosos los estudios que demuestran mejoras en la función cognitiva y la prevención de enfermedades neurodegenerativas o de la demencia senil, asociadas al ejercicio, «Impact of exercise training on physical and cognitive function among older adults: a systematic review and meta-analysis«, PubLMed, julio 2019.

El succinato es uno de los metabolitos más importantes derivados de ejercicio de fondo. Esta sustancia es capaz de inducir en algunos adipocitos o células que almacenan grasa, el aumento del gasto energético, con beneficios para el metabolismo.

 

Además, tras el ejercicio aeróbico, la sustancia con un mayor incremento fue el beta-hidroxibutirato, como resultado del cambio en la obtención de energía a partir de las grasas en lugar de la glucosa. Este cuerpo cetónico es un viejo conocido en este espacio, porque es una de las sustancias que se inducen durante el ayuno intermitente, o bien en respuesta a dietas cetogénicas. Y curiosamente, también induce la expresión del factor BDNF en regiones como el hipocampo. Estudios en animales han encontrado que la administración de beta-hidroxibutirato mejora la memoria y el aprendizaje.

Por otro lado, el succinato es uno de los metabolitos más importantes derivados de ejercicio de fondo. Esta sustancia es capaz de inducir en algunos adipocitos o células que almacenan grasa, el aumento del gasto energético, con beneficios para el metabolismo. Además, se ha descubierto recientemente que el succinato puede actuar como señal para el aumento de la fuerza muscular.

Más allá de los innumerables detalles de este trabajo, lo verdaderamente importante es que pone sobre la mesa varias cuestiones. En primer lugar, las diferencias en la respuesta a diferentes tipos de ejercicio, a nivel molecular. En segundo lugar, la innumerable cantidad de estas sustancias que se generan en respuesta al ejercicio. Y, en tercer lugar, facilita una conexión entre algunas de estas sustancias y los beneficios a nivel metabólico y cognitivo de la actividad física. fuerza y fondo

El organismo es tan complejo, que hace no muchos años no podíamos pensar que algo como levantar pesas en el gimnasio o pasear con la bicicleta, podía ser beneficioso para nuestro cerebro y prevenir o retrasar las enfermedades neurodegenerativas.

También podría parecer que este tipo de descubrimientos nos acerca a la ansiada “píldora del ejercicio”, esa pastilla que producirá todos los beneficios del ejercicio sin moverse del sillón. Sin embargo, la complejidad de toda la red de sustancias y procesos metabólicos que se asocian con la actividad física, aparte de los propios procesos físicos asociados al desarrollo de la actividad muscular y el movimiento, hacen sospechar que dicha píldora nunca alcanzaría los beneficios reales del propio ejercicio. El organismo es tan complejo, que hace no muchos años no podíamos pensar que algo como levantar pesas en el gimnasio o pasear con la bicicleta, podía ser beneficioso para nuestro cerebro y prevenir o retrasar las enfermedades neurodegenerativas.

Seguiremos descubriendo más y conociendo los cómos y porqués, pero mientras tanto dejemos al organismo hacer lo que mejor sabe en respuesta a lo que está diseñado: moverse.

Clínica Dr. Durántez para un envejecimiento saludable

Dr Ángel Durántez

Dr Ángel Durántez

El Dr. Ángel Durántez Prados (1963) es el médico pionero en España de la Medicina Preventiva Proactiva y la Age Management Medicine −Medicina para el Envejecimiento Saludable− o más recientemente conocida como Medicina de la Longevidad Saludable.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid con la calificación de sobresaliente (1987). Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte (1990). Doctor en Medicina y Cirugía “Cum Laude” por la universidad Autónoma de Madrid (1997). Titulado en Age Management Medicine en Estados Unidos por la CERF (Cenegenics Education and Research Foundation) con 60 créditos AMA (2011). Asistente y ponente invitado en más de 600 jornadas, cursos, congresos y simposios relacionados con sus especialidades. Ha escrito más de 1000 artículos divulgativos y atendido centenas de entrevistas en todo tipo de medios de comunicación. Autor del libro “Joven a los 100, todas las claves para vivir más y mejor” de la Editorial La Esfera de los Libros y de la guía “Jóvenes con Canas” editada por la Fundación Maphre. Además, fue convocado en 2019 para escribir un capítulo del libro “40 años de Constitución, 40 años de Sanidad. Testimonios de sus protagonistas. 1978–2018”, junto con varios ministros y consejeros de sanidad, gestores sanitarios, relevantes investigadores y médicos clínicos.

Ejerce la medicina desde 1988 en el ámbito privado como médico de centros, equipos, federaciones deportivas y como médico de numerosos deportistas de todos los niveles y categorías, desde el deporte salud a deportistas olímpicos. Su carácter emprendedor e innovador le llevó a interesarse por las últimas tendencias en la Medicina Preventiva Proactiva en la que su experiencia en las ciencias del deporte y la actividad física constituye un valor indudable. A partir de 2005 promueve y desarrolla varios proyectos empresariales relacionados con el Medical Fitness −Ejercicio Terapéutico− (socio fundador y director médico del primer gimnasio clínico en España SPE, 2005-2012) y la Medicina para el Envejecimiento Saludable (socio fundador y director médico de la Clínica SPEsalud en El Corte Inglés Castellana de Madrid 2011-2013 y de la Clínica Neolife, 2013-2017). 

En 2017 traslada su actividad profesional a las instalaciones de la prestigiosa Clínica Ruber Internacional en el Paseo de la Habana de Madrid, operando bajo el nombre comercial de Clínica Dr. Durántez, donde atiende a sus pacientes aplicando de manera integrativa los últimos avances de la medicina de las “Ps”; Preventiva, Proactiva, Participativa, Predictiva, Personalizada y Placentera. Es médico de numerosas personalidades del mundo de la empresa, las finanzas, la política, el arte, el espectáculo, los medios de comunicación y el deporte. 

En 2024, la Clínica Dr. Durántez es participada por el vehículo inversor Longevity Ecosystem, con el objetivo de crecer en instalaciones, equipo, servicios y prestaciones. Como consecuencia de ello en marzo de 2025 se inaugura la Clínica Neleva de 700 metros cuadrados en la Calle Claudio Coello de Madrid, una de las 10 mejores clínicas a nivel mundial de Longevidad Saludable, donde se continúa y amplia la actividad asistencial previa.

EL Dr. Durántez es vocal de la SEMAL (Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad), ha sido el presidente del comité organizador del XIX Congreso Internacional de esta sociedad en 2021 y ha participado como miembro del de este comité en la organización de todos los congresos posteriores. Es miembro de SEMED (Sociedad Española de Medicina del Deporte). Ha sido nombrado en la lista Forbes 2018, 2019 y 2020 de los 100 mejores médicos de España. Fue consejero científico del Ilustrísimo Colegio Oficial de Médicos de Madrid en su especialidad y del Foro Ganasalud de la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid.